miércoles, 7 de noviembre de 2012

Restaurante Dando La Brasa en Getxo

Hoy miércoles hemos comido mi marido y yo en el restaurante Dando La Brasa, en Getxo, en el marco de la saludable costumbre que estamos adquiriendo de tomarnos un kitkat mensual de niñas, y dedicarnos un poquito a nosarotros mismos.

A este restaurante le teníamos ganas, al menos yo. Su carta es cuando menos sugerente, con una fusión de estilos e ingredientes que llamaba la atención de mi caprichoso paladar. Así que esta vez, nos animamos.

El local tiene un comedor pequeño, para no más de veinte comensales, muy bien aprovechado y acogedor. Lástima de crisis, sólo hemos estado nosotros y una pareja más, y ambos hemos optado por el menú, que permite elegir entre determinados platos de la carta, como primero, segundo y postre, a un precio de 17,50 euros.

Nosotros elegimos unas quesadillas de jamón y queso y ceviche de atún rojo y mando en sake y yuzu (lima Japón) más salsa de jalapeños. Y de segundo, pulpo al olivo a baja temperatura, brasa y shimeji con polvo de olivas negras, y tataki de pato con yuca, pimiento rojo y patata negra. De postre, helado de maracuyá y pantera rosa (sí, sí, ese pastelito de la infancia), y alfajores rellenos de dulce de leche con delicioso helado de chocolate.

El pan vino acompañado de un curioso entrante para calmar la espera. Y la presentación, excelente, el escenario perfecto para los platos a degustar.

En general, muy bien, un restaurante donde apetece repetir y seguir experimentando sensaciones con los otros platos de su carta.

martes, 6 de noviembre de 2012

Restaurante Landatxueta en Loiu

El pasado domingo 4 de noviembre celebramos el cumpleaños de June, su primer añito, en el restaurante Landatxueta en Loiu. La verdad es que nos costó bastante encontrar un local que se ajustara a las múltiples variables que teníamos que tener en cuenta: accesibilidad, calidad, precio ajustado por el número de comensales, y relativamente cerca.

Tengo que decir que, sin duda, acertamos con la elección. Y eso que el tiempo no acompañó y no permitió disfrutar de los jardines y zonas de terraza de que dispone este restaurante, conocido popularmente por ser punto de encuentro de bodas y celebraciones similares.

Para empezar, el personal nos atendió de una manera exquisita. No sé si fue porque siempre es así, o porque apenas había gente, no más de cuatro mesas en nuestro comedor.

La comida fue excelente. Bien servida, buenas raciones, bonitas presentaciones, y atenciones de todo tipo. El menú especial de fin de semana, por el que optamos nosotros, incluía un entrante a base de langostinos, un primero, un segundo y un postre. Todo por 25,50 euros, más IVA, y cafés aparte. Mención especial a los platos que fuera de menú se ofrecían, sin encarecer el coste del mismo. Así como el postre especial consistente en participar de una fondue de chocolate para degustar frutas y gominolas bañadas en este prodigioso néctar, del que algunos en nuestra mesa disfrutaron.

Personalmente opté por el surtido de ibéricos como primero, y de segundo, un milhojas de bacalao con txangurro. Y postre, cuajada casera, con una excelente presentación (ya sabéis que me pierden los postres). Mi marido optó por alcachofas con almejas en salsa verde, cordero asado, y también cuajada. Otros probaron el confit de pato, el entrecotte, el mero a la donostiarra o la merluza a la plancha. Todo espectacular.

Las peques tuvieron un menú infantil digno del gran Bilbao: gigantesco plato de croquetas cuadradas para empezar, y luego, filete con patatas, o pescado, a elegir. También, muy bueno.

En resumen, una elección que nos ha sorprendido y que sin duda repetiremos.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Restaurante Asador Boga en Getxo

El mes pasado mi marido y yo iniciamos lo que considero es una saludable costumbre para nuestra vida de pareja, como es escaparnos para comer juntos, sin las peques de por medio. Vale que sería mucho mejor una cena, pero teniendo en cuenta que aún son peques muy peques, para nosotros es todo un logro.

Nos iniciamos en el Asador Boga, en pleno centro de Algorta. Está ubicado en una casita del año 1850, reformada en 2010. En la parte superior del local se encuentran los comedores, en uno de los cuales degustamos su menú del día, a 14,50 euros con iva incluido.

Mi marido optó por una ensalada tipo caesar, y yo por un crèpe relleno. De segundos, rollitos de pollo rellenos de jamón y queso con crema de manzana reineta, y milanesa de pollo.

Y postres, tartas variadas.

En general el menú estuvo correcto, aunque personalmente en mis platos sobraron las salsas, demasiada cantidad en mi opinión, que ocultaban demasiado el contenido de los platos. Y es que últimamente existe una tendencia a extenderse en la descripción de los platos, hasta tal punto que para mostrar en ellos todo lo que se relata hace falta un plato de considerables dimensiones para hacer una presentación que entre por los ojos, pero que no llene antes de llegar al estómago. Pero insisto que fueron los platos que yo elegí, porque los de mi marido estaban perfectos.

El local me pareció estupendo, muy acogedor y con una muy buena atención.





viernes, 10 de agosto de 2012

Emplatar también es un arte

Tenemos dos crías preciosas de dos años y 9 meses que han mermado nuestro contacto con la buena gastronomía, aunque por ellas sin echar nada de menos.

Una de las cosas que más me gustaba era la manera minuciosa, meticulosa y cuidadosa de picar, cocinar y emplatar las diversas ensaladas, siempre distintas, que hacía Sonia. Cuando no era un vinagre de arándano eran unas grosellas o un queso italiano/griego, siempre había alguna novedad.

Ahora no hay tiempo para tales finuras y nos tenemos que conformar con mi tomate-lechuga-cebolla que intento acompañar con lo que pillo en los armarios: maíz, aceitunas o bonito. Pero a veces Sonia saca un ratito y me hace recordar viejos tiempos como hace un par de días.

La foto horrible tomada on-the-fly no hace justicia al plato.


lunes, 6 de agosto de 2012

Hotel Puertomar en Peñíscola

Acabamos de regresar de Peñíscola, donde hemos pasado unos días en el hotel Puertomar. La verdad es que la elección no ha podido ser más acertada.

El hotel está situado cerca de la entrada de la ciudad, así que al llegar da la sensación de estar apartado del centro. Pero lo cierto es que incluso yendo con niños (nosotros dos peques, de dos años y nueve meses respectivamente), te plantas en 10 minutos en la playa pequeña que hay tras el castillo, o en 20 minutos al casco histórico. Andando, claro.

El hotel es tipo apartahotel, con un excepcional equipamiento, sólo se echa en falta un menaje de cocina más amplio, pero por lo demás no hubo queja en absoluto, todo muy nuevo, espacioso, limpio. El servicio de limpieza es diario y muy correcto.

Se sirven comidas, y nosotros sólo cogimos la opción de desayuno, tipo buffet, bastante completo.

Dispone de dos zonas de piscina, una con una piscina grande y otra para los peques, y otra tipo spa con chorros. Ambas con suelo de madera, y muy cuidadas.

Además, zona de juegos, gimnasio, y cafetería-terraza.

Una excelente opción para ir con niños. Sin contar con el privilegiado entorno de Peñíscola, que seguro visitaremos de nuevo.

Ijada de bonito en casa

La foto lo dice todo de este suculento manjar que tuve la oportunidad de disfrutar el pasado fin de semana de las manos de mi mujer Sonia.

Sólo dos palabras: Estaba riquísimo :-)


domingo, 6 de mayo de 2012

Las Villas de Cué

Durante la Semana de Pascua nos atrevimos a hacer una pequeña escapada a la zona de Llanes con las peques. La verdad es que nos hacía mucha ilusión, por tratarse de una zona de Asturias a la que tenemos particular cariño, y por supuesto, por el hecho de ir los cuatro.

Estábamos buscando un apartamento rural, para estar más cómodos con las dos peques, y al final nos inclinamos por las Villas de Cué, cerca de la playa y de Llanes. Se trata de una serie de chalets adosados, en modo duplex, con jardín particular y luego uno comunitario con un estanque y mesitas.

Cada chalet dispone de dos plantas. En la planta de arriba están las habitaciones y un baño. En la de abajo está el salón, que comparte espacio con la cocina, acceso al jardín particular, y un baño.

Llama la atención que toda la decoración y muebles son de Ikea, todo muy funcional y preparado para las familias. Lo único es que la escalera de acceso a la planta de arriba daba un poco de miedo por la peque de dos años que llevábamos, que tuvimos que aleccionarla a marchas forzadas para evitar disgustos.

La dirección del establecimiento te lleva el desayuno por tres euros, y la verdad es que merece la pena porque está todo buenísimo.

La única pega fue el tiempo, llovió casi todo el tiempo por lo que no pudimos disfrutar ni de Llanes ni de la playita que estaba a escasos metros del chalet.

Tal vez sea una excusa para volver. Seguro que lo hacemos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Jumbol, el limaco amarillo

La Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR www.cear.es), en colaboración con Los Scribas, relanza un libro ilustrado infantil con ocasión del Día Internacional contra el Racismo (http://www.eitb.com/es/audios/detalle/820701/las-aventuras-jumbol-limaco-amarillo/).
 
 
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El libro, diseñado como material educativo de lectura para peques de 4-9 años, busca transmitir los valores de respeto al diferente y de no discriminación hacia las personas de origen diverso. Da así respuesta a las noticias alarmantes de los últimos trimestres que, apoyadas en informes de las Defensorías del Pueblo, confirman que “actualmente más de un 30% del alumnado de enseñanza secundaria prefiere no tener compañeros de clase inmigrantes”. Estos informes inciden en la urgente necesidad de nuevos materiales educativos que ayuden a madres, padres y educadores en la tarea de transmitir a los peques esos valores de igualdad entre diferentes.  Por ello el libro infantil ha añadido a sus páginas una Guía de Lectura con claves de educación en valores y transformación social. (Véase el proyecto origen de esa guía en http://www.slideshare.net/Scribas/2011-12-proyecto-jumbol-difusion-cear-pp-tminimizer).
 
El libro, titulado “El gran viaje de Júmbol, el limaco amarillo”, tiene como protagonista a una babosa amarilla que decide recorrer el mundo (véase www.jumbol.es). En sus viajes se topa con seres de diferentes colores y diferentes formas, a quienes conoce y aprende a respetar. También descubre en sus viajes que su huella amarilla transforma los lugares por los que pasa (los países azules se convierten en espacios verdes; los países rojos se vuelven naranjas). Ello le lleva a preguntarse que si un limaco amarillo puede transformar el mundo, ¿por qué no una niña? ¿Por qué no un niño? ¡Sólo es necesario atreverse!
 
Júmbol, el limaco amarillo, es un antihéroe que fascina a las niñas y niños que ya le conocen. Diferentes medios de comunicación han alabado el gran potencial del libro como material educativo contra el racismo y la xenofobia, y como material idóneo para la educación intercultural de niñas y niños de diferentes edades y procedencias. Entre estos medios, mencionamos aquí a la SER, que recomendó el libro en su programa “A vivir que son dos días”; a Radio Euskadi, que dedicó uno de sus programas “Graffiti en rojo” a comentar el proyecto; y al diario El Correo, que cerró el año 2011 publicando el 31 de diciembre una noticia a página completa con el titular “Un cuento para dejar huella”.

Sirva este post para animaros a adquirir un ejemplar de este libro, cuyos beneficios serán destinados a Programas de Apoyo a Personas Refugiadas e Inmigrantes.
 
Los ejemplares pueden adquirirse directamente en las delegaciones de CEAR en Barcelona, Bilbao, Las Palmas, Madrid, Sevilla y Valencia. Asimismo pueden obtenerse a través de Amazon.es, o mandando un correo electrónico a rosabel.argote@cear.es, que será respondido con los pasos concretos para realizar el pago y recibir los libros.
 
No duden en ponerse en contacto con nuestro equipo para cualquier duda o aclaración (pueden escribir a rosabel.argote@cear.es; o llamar al 647 200 959).
 
Os enviamos entretanto un saludo “amarillo”.