lunes, 16 de noviembre de 2009

Casa Rural La Corona del Auteiro en Somiedo

La pasada primavera tuvimos la oportunidad de visitar el fantástico Parque Natural de Somiedo en pleno corazón de Asturias. Entre las múltiples alternativas decidimos alojarnos en Valle de Lago, y no nos equivocamos lo más mínimo. ¡Qué gozada!

Nos hospedamos en La Corona del Auteiro, nombre que recuerda al Bierzo y a Galicia que son tierras de influencias muy cercanas. Situado en plena naturaleza a más de mil metros de altura, rodeado de prados, montañas, cascadas, riachuelos, lagos, osos, y sobre todo de muy buena gastronomía como bien pudimos comprobar en el restaurante Las Duernas.

Guillermina y Luis, los dueños, siempre encantadores y muy cercanos. De hecho tanto que una parte muy importante de su vida está plasmada en la propia Casa Rural, y la comparten con todos los que vamos. Muchos han repetido (nosotros lo haremos) y no una ni dos veces, sino hasta 10 veces. En el libro de visitas creo que se relataba hasta un viaje de novios de Canarias que también repitieron, y no es para menos.

Completamente recomendable visitar todos los lagos de la zona, y probar la cocina casera de Guillermina.

martes, 13 de octubre de 2009

Pizzeria Stefano

En Castro Urdiales (Cantabria), hay una variada oferta gastronómica para todos los bolsillos. Desde sus interminables barras de pintxos, que recorren las calles de la parte vieja y la zona del puerto, hasta restaurantes de todo tipo, todos presentan una variada y rica oferta.

La comida italiana también tiene su presencia en esta ciudad marinera. Tenemos "la Pérgola" o "Napoli mio", pero nosotros nos inclinamos por la pizzeria "Stefano", localizada en la zona de Ostende, cerca del polideportivo y flanqueada por una sucesión de bares de copas y otros restaurantes.

Confieso que cuando lo descubrimos nos resultó con más encanto. No sé si fue que estábamos aún en pleno noviazgo, que estábamos descubriendo la ciudad, que hacía un frío que pelaba, o simplemente que teníamos hambre. Pero lo cierto es que tanto la atención de la camarera como la presentación, resultaba mucho más acogedora que ahora. Sin embargo, la comida no ha cambiado.

La última vez que hemos estado ha sido este sábado día 10 de octubre, y hemos salido encantados. La pizza Al Pacino estaba buenísima, con una masa fina fina y un tamaño considerable para dos personas. Todo ello completado con una ensalada y un tartufo negro que nos sorprendió.

jueves, 1 de octubre de 2009

Restaurante Eneperi

En esta ocasión nos vamos a quedar más cerquita, para deleitarnos con un restaurante que, a mi juicio, es de lo mejorcito que tenemos. Vale que no es un Arzak, no es un Berasategui. Pero no hace falta dejarse el bolsillo en el intento de comer rico, bien, con una relación calidad-precio razonable, en un enclave excepcional y con una atención exquisita.

El restaurante Eneperi me trae recuerdos encontrados por diferentes motivos. Pero es una relación de novela romántica, de tira y afloja, que siempre termina por convencerme, arrullada por la brisa que viene de San Juan de Gaztelugatxe, por sus platos, siempre exquisitos, y por una atención que aleja cualquier sentimiento extraño...

La ocasión era perfecta, mi cumpleaños. Y además, con una peque por venir con cuyas patadas nos recordaba de vez en cuando que ella también se deleitaba con la comida y el ambiente.

El restaurante Eneperi hechiza al llegar por el entorno, en la zona de Urdaibai, abierto a rutas, caminos, o simplemente a sentarse y contemplar el paisaje. Después, el caserío impresiona, por dentro y por fuera, tanto más ahora por las obras recientes, que si bien he de confesar al principio de decepcionaron, pensando que iban a deslucir el encanto ascentral del caserío que acoge su cocina, finalmente ha terminado por seducirme. Una exquisita fusión con el entorno y el paisaje han hecho de esta reforma un acierto que combina tradición con modernidad.

La cocina del Eneperi combina diversos entornos, cubre varios ambientes y estados de ánimo. Lo mismo una extensa barra de pintxos, que una cervecería al aire libre de muy buen gusto, buena comida y mejores precios. Y qué decir del restaurante, donde el comensal puede explayarse con una comida excelente, que jamás, hasta ahora, me ha defraudado.

Comenzamos con unos pimientos de Gernika, y unos bombones de langosta rellenos de txangurro. Ambos deliciosos.

Después, bacalao a la vizcaína uno, y solomillo de bonito yo. Exquisitos. En el entremedio nos deleitaron con una reducción de pacharán con su pastelito en miniatura, que no pude saborear debido a mi estado. Sólo degusté el pastelito, como un bizcocho de casa de muñecas, riquísimo.

El postre fue una delicia en su presentación, dibujos en caramelo de txalupas y animales, decorando el dulce en sí: milhojas de tres chocolates, mmmm...

El precio se ajustó a nuestras expectativas. Y el entorno, también. A pesar de la que está cayendo, el restaurante estaba a rebosar, con menús concertados (bautizos, etc.) y platos para todos los gustos y bolsillos. Y un ambiente de tranquilidad y degustación de buena comida, en buena compañía y con una atención extraordinaria.

Exquisito

jueves, 24 de septiembre de 2009

Baiuca

En Orense existe un pueblo llamado Allariz, que a mi marido y a mí nos ha dejado literalmente boquiabiertos. Ya no me voy a quedar con las fashiontiendas que pueblan sus callejuelas empedradas, sino con la forma en que se ha recuperado, con un casco antiguo digno de visitar, para perderse y conocer en todos sus pequeños detalles. Y cómo no hablar de su gastronomía, esos dulces de almendra recuperados de tradiciones perdidas, y muchos de ellos a un precio estupendo...


Vamos a quedarnos con un bar llamado Baiuca. Se trata del típico bar de tapas y raciones, pero avisamos que es mejor llegar con hambre, con bastante hambre. Porque las raciones son pantagruélicas... y los precios, más que asequibles.

Son famosas sus grandiosas raciones de patatas bravas o sus tortillas de patata. Nosotros nos inclinamos por una ensalada sanita, chopitos, queso de la tierra y pimientos del Padrón (que unos pican y otros no. Y damos fe, buf). Todo riquísimo y a un precio excelente.

Es absolutamente recomendable, tanto el bar como el pueblo en sí.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Casa Rural do Sear


Confieso que cuando en Toprural vimos la anotación de que la casa había aparecido en el suplemento de decoración de la revista "Hola", mi gen marujil se revolvió de gusto. Pocas veces una se aloja en una casa con tal mención...

La Casa Rural do Sear se encuentra en uno de los barrios, si se me permite llamarlos así, en que se organiza Sanxenxo, uno de los enclaves turísticos destacados de las Rías Baixas. Se localiza de forma relativamente fácil, lo cual es de agradecer, ya que últimamente parece que turismo rural viene asociado a ruta de Indiana Jones para encontrar el alojamiento entre bosques y por caminos tortuosos, hasta llegar al deseado oasis. Este no fue el caso: bien indicado, a escasos metros de la carretera principal, y relativamente cerca (en coche), tanto de Sanxenxo como de otros municipios turísticos de la zona.

La casa es, sencillamente, impresionante. Y sin exagerar (y eso que soy de Bilbao), de las mejores en las que hemos estado. Y ello por diversos motivos: relación calidad-precio, limpieza, atención, amabilidad, calidad del desayuno, habitaciones, exteriores de la casa, servicios, ... Y ya por contar el chascarrillo, también por la placa que recuerda la estancia del Rey por dos ocasiones en alguna de las habitaciones. Que una no es que se pirre por la monarquía, la verdad es que no es un tema que me dé quebradero alguno ni en un sentido ni en otro, pero insistiendo en mi gen marujil, pues como que le da un punto...

Consta alrededor de 6 habitaciones, cada una decorada de forma diferente, y con un nombre propio que asociada cada una de ellas con un pájaro. La nuestra se llamaba Rula. Una habitación pequeña, con paredes de granito, que nos recibió con hilo musical, una aroma a hierbas aromáticas muy acogedor, una botella de agua que siempre estaba fresca, y caramelos. La iluminación era perfecta, adaptable a cualquier circunstancia y momento. La cama, para qué contar: grande, cómoda, dormía mejor que en mi casa. Aunque si destacamos algo, nos inclinamos por el cuarto de baño. Se accedía a él subiendo tres escaleritas, que llevaban a una estancia también en piedra, con decoración clásica que aunaba todos los detalles: ducha de hidromasaje, albornoces, secador, amplio surtido de toallas, set de baño, y decoración en base a velas y demás elementos que daban calidez al ambiente. Creo que no he pasado tanto tiempo en un cuarto de baño en mi vida.

Los desayunos son geniales. Las tostadas de pan de leña, y el zumo de naranja recién exprimido. Y cada día, una repostería distinta deliciosamente presentada.


Destacar también las atenciones de los responsables de la casa, tanto en la limpieza y pulcritud extrema de toda la estancia, como en la descripción de lugares y acontecimientos dignos de visitas.

Finalmente, algo que nos llamó la atención: está preparada para ir con niños a todo trapo: calientabiberones, cunas, carritos, sillitas, baberos, cambiadores... Sólo necesitas llevar al niño o niña, lo demás lo ponen ellos. Un elemento diferenciador que sin duda es de agradecer.

En definitiva, una delicia absolutamente recomendable.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Estrenamos blog

Aunque aún está muy verde y necesita muuuuchas mejoras, iniciamos con este post el blog "El tenedor viajero". Y es que, para qué nos vamos a engañar, mi marido y yo somos de esos que nos gusta viajar de manera pausada, callejeando y disfrutando de lo que vemos, pero también de lo que comemos. Y hay tantos y tantos sitios, sin necesidad de irse muy lejos, y no siempre sin tener que dejarse el bolsillo en el intento, donde se pueden pasar buenos ratos, que hemos pensado que podría ser una buena idea dejar constancia en la red de nuestras sensaciones, tanto de lugares donde comer, como de lugares donde dormir.

Intentaremos ser objetivos, y por ello habrá ocasiones en las que alabaremos sobradamente las viandas, el servicio, la calidad, la limpieza, la abundancia, ... Y otras criticaremos aquellos lugares, sobre todo los tan manidos y recomendados que luego, al llegar, muchas veces te decepcionan, porque al llegar a la meta han abandonado algunas buenas costumbres que sólo parecen guiar al emprendedor ilusionado.

Esperamos que con esta iniciativa podáis llegar a disfrutar tanto como lo hemos hecho nosotros de los lugares que os describamos.

Y eso sí, a ver si en breve el blog tiene otra pinta...