Las fotografías, tanto del plato recién salido del horno como del plato puesto en bandeja, que acompañan la entrada hablan por sí solas y poco más habría que decir salvo que aproveche.
Pero ya sé que muchos diréis que si el ingrediente principal, el besugo, es una buena pieza, entonces el plato ya estaría medio realizado. Y es cierto, pero si a eso se añade un lecho de patatas con guindillas, cebolla pochada con ajos y una rica salsa de limón y pimienta, entonces os aseguro que además el festival es colosal.
Desde aquí mi enhorabuena a la cocinera y que no pare.
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