Este verano hemos disfrutado de
unos maravillosos días en Menorca, isla que no conocíamos y de la que hemos
vuelto completamente enamorados.
Como no podía ser de otra forma,
una de las cosas que nos gusta hacer en nuestras visitas turísticas es saber de
su gastronomía: productos locales, platos típicos, locales chulos para comer
según qué bolsillos…
El día que estuvimos en Mahón,
nos inclinamos por visitar el Mercat del Peix. No queríamos darnos la gran
comilona, porque entre el calor y las niñas tampoco íbamos a disfrutarlo, y
aparte íbamos en plan informal, y las críticas que vimos en diferentes foros
nos convencieron para visitarlo… Y no defraudó.
El Mercat del Peix, fundado como
tal edificio entre 1926 y 1927, es la tradicional pescadería de Mahón que, en
la actualidad, siguiendo la tónica de otros mercados, ha ampliado su oferta y
ahora, además, es un animado centro de tapeo con una alternativa para comer
bastante interesante.
Nosotros llegamos en torno a las
15.00 y estaba repleto de gente, pero no tuvimos que esperar mucho para
conseguir una mesa. Puedes sentarte fuera, aunque hay que pillar con sombra, y
luego ya dentro hay bancos altos con mesas pegadas a la ventana, y no es mala
opción si quieres disfrutar del bullicio en primera línea.
Dispones de una media docena de
puestos aproximadamente donde puedes ir eligiendo los pinchos o raciones que te
apetezcan. En cada puesto se paga lo que has cogido en él. La variedad es
infinita: desde pizzas pequeñas hasta croquetas y tortillas, pasando por tablas
de queso de Mahón y otros productos de la zona, y una oferta de pescado muy
recomendable, sobre todo la del puesto que cierra a partir de las tres y que te
preparan al momento. No recuerdo el nombre en este momento, pero se identifica
fácilmente porque solamente ofrecen marisco y pescado. Muy muy recomendable.
Hay un par de puestos que ofrecen
solamente bebida, interesante para degustar cerveza artesana de Menorca y vinos
de la zona, que no conocíamos y nos sorprendieron gratamente.
El Mercat es una buena alternativa
si vas con niños/as, les encantará eso de elegir los pinchos y el tema de comer
sobre una barrica con todo puesto a la vez en la mesa les resulta muy
divertido. Además, al salir puedes hacer un recorrido por los puestos de
pescado que están funcionando en el mismo espacio donde se encuentran los
locales de restauración.
Sin duda, una buena opción para
comer a un precio razonable (no esperéis precios baratos, son precio de pincho
a la vasca ;-), pero merece la pena si queréis comer rico y de una forma diferente).