Hace ya unas semanas que fue oficialmente nuestro aniversario de boda, y Agus me regaló una sesión de spa en la Posada Aqua Viva, en Castro Urdiales. Recuerdos a miles llegaban a nuestra memoria al aparcar nuestro coche allí, tan cerca de lo que fue nuestro antiguo hogar.
La posada resulta acogedora en su conjunto, y el personal fue muy atento y sobre todo paciente con nosotros, habida cuenta de las vicisitudes que tuvimos hasta poder disfrutar plenamente de la sesión (llegamos tarde, olvidamos el traje de baño y hubo que bajar al pueblo a comparar uno, ...).
El recinto habilitado como spa es pequeño: jacuzzi, pequeña piscina de chorros, baño turco, opción de masajes, y posibilidad de infusiones.
La sensación general es que el transcurso del tiempo no ha sido en vano, y hay múltiples cosas que convendría mejorar en lo que a mantenimiento se refiere, para poder mantener el interés de la posible clientela.
A saber:
- En los vestuarios, muchas bombillas estaban fundidas o sencillamente no estaban. Había percheros rotos, y algunas puertas de baños/duchas no cerraban.
- Los chorros de la piscina no funcionaban, o lo hacían muy débilmente. No nos quedó claro si era por un fallo del sistema o porque estábamos solamente dos parejas en ese momento.
- El agua para preparar la infusión no se suministraba caliente. Lo que nos generó la misma duda que en el párrafo anterior.
En definitiva, la posada es bonita, y en su momento fue una estupenda opción para relajarse. Probablemente lo seguirá siendo, pero desde nuestro punto de vista no estaría mal una sesión de mantenimiento para lavarle la cara y no dejar al visitante la sensación de que ha estado bien, pero hubiera estado mejor si...
habra imagenes para poder apreciar el momento, muchas gracias
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