El pasado miércoles 4 de enero estuvimos comiendo en el Biba Bilbao. No íbamos con mucho tiempo, como de costumbre, porque habíamos dejado a Leire con los abuelos para culminar las compras navideñas y darnos de paso un kitkat de vida de pareja, y teníamos que ir a recogerla.
La verdad es que llevaba tiempo con ganas de probar su menú del día, y no nos defraudó. Por mi parte tomé su ensalada de ventresca con vinagreta de anchoa como primer plato. Sencilla pero bien aderezada. Mi marido tomó el arroz con moluscos. A mí el sabor no me gustó demasiado porque me resultaba un poco fuerte, pero a él le encantó.
En el segundo coincidimos: tournedó de solomillo ibérico con salsita de queso azul. Sin duda, lo mejor del menú. Dos trozos generosos de solomillo ibérico encintados con bacon, patatas fritas al punto adornando el plato en forma de flor, y una deliciosa salsa de queso. Fantástico.
Como postres, tarta de arroz con leche y cacao, y cuajada de chocolate blanco. Ambos deliciosos, aunque más suave el primero.
Por otro lado, nos sirvieron rápido y bien, y a ello hay que añadir que no se fumaba. Ya sé que para algunos es una lata, y que el planteamiento legislativo es más que criticable. Pero egoístamente me gusta tanto no oler a tabaco mientras como...
Una elección para repetir, sin duda.
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