En Orense existe un pueblo llamado Allariz, que a mi marido y a mí nos ha dejado literalmente boquiabiertos. Ya no me voy a quedar con las fashiontiendas que pueblan sus callejuelas empedradas, sino con la forma en que se ha recuperado, con un casco antiguo digno de visitar, para perderse y conocer en todos sus pequeños detalles. Y cómo no hablar de su gastronomía, esos dulces de almendra recuperados de tradiciones perdidas, y muchos de ellos a un precio estupendo...
Vamos a quedarnos con un bar llamado Baiuca. Se trata del típico bar de tapas y raciones, pero avisamos que es mejor llegar con hambre, con bastante hambre. Porque las raciones son pantagruélicas... y los precios, más que asequibles.
Son famosas sus grandiosas raciones de patatas bravas o sus tortillas de patata. Nosotros nos inclinamos por una ensalada sanita, chopitos, queso de la tierra y pimientos del Padrón (que unos pican y otros no. Y damos fe, buf). Todo riquísimo y a un precio excelente.
Es absolutamente recomendable, tanto el bar como el pueblo en sí.
Nosotros también estuvimos aquí y el sitio realmente merece la pena. Enhorabuena por el blog.
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